Continuamos el recorrido de esta magnífica entrada mora y las
siguientes filaes en pasar después de la Filá Realistas son, Marrakesch,
Abencerrajes, Mudéjares y Ligeros, hasta llegar al ecuador de la entrada mora,
donde conoceremos el espectacular diseño de la Escuadra del Mig que 52 años más
tarde vuelve a ostentarla la Filá Cordón, como ya os dije en los post
anteriores, dicha filá fue la percusora de lo que hoy denominamos la Escuadra
del Mig.
En primer lugar sale el banderín encima de un palanquín rodeado de
bellísimas cordoneras con el traje oficial femenino, a todo esto empiezan a
caer las primeras gotas de lluvia, y el publico sentado en su silla sin moverse
expectante a lo que se puede avecinar dentro de unos pocos minutos,
seguidamente sale la escuadra oficial, solo destacar una cosa, y es que es la
única filá que en su turbante lleva una pluma tricolor.
Ahora si se acerca el zambombazo de la entrada de la Filá Cordón,
después de haber pasado muchos festeros, se nos presenta una novedosa escuadra,
un diseño realmente espectacular y jamás visto en una entrada mora, la Filá
Cordón a esta escuadra le ha puesto el nombre de “Eterna”, antes de explicaros
como es el traje y el significado que tiene, deciros que la Filá Cordón sus
orígenes son de la antigua Persia y de Turquía.
El traje es una túnica de colores claros el cual lleva en un brazo
una larga manga y en el otro un brazalete en forma de serpiente, un pecherín
con cuatro medallones, en la parte de la cara y cabeza lleva una barba dorada y
un casco con cuernos, la parte de detrás una preciosa capa igual que el
pecherín y en la parte del casco una cabeza de toro.
La Filá Cordón con esta escuadra nos ha querido mostrar un dios
persa humanizado con la protección del toro, símbolo de la divinidad, y está
inspirado en los famosos toros alados androcéfalos que se colocaban en las
puertas de los templos, en palacios o en la sala del trono real para
protegerlos, como guardianes mágicos. Eran la perfecta representación de la
naturaleza divina y humana de la realeza.
La elegancia de la barba dorada es fiel reflejo del poder y
riqueza ya que se esmeraban en cuidar sus largas barbas utilizando pinzas para
elaborar preciosos rizos y tirabuzones.
La riqueza del soldado persa, quien avanza bajo la protección de
los medallones delanteros como amuletos sagrados que, en su contorno, muestran
escenas de batallas ancestrales, siendo observadas por las divinidades que
ocupan su parte central, como el toro, el león o el sol.
En cuanto a la túnica vestida por la escuadra hay grandes flecos y
escasos pliegues, ya que era signo de distinción entre los reyes y los
servidores que no llevaban barba y la vestimenta era talada o hasta la rodilla.
En definitiva un conjunto histórico y divino, que muestra el
esplendor del Imperio Mesopotámico y el Imperio Aqueménida, conocido mas como
el Imperio Persa.
P.D.A: Algunas fotografías del montaje han sido cedidas por el
periódico Ciudad.
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